En INENI forjamos algo mucho más que un acrónimo. AKATL (pronunciado Akatl), que en náhuatl clásico significa "caña" o, por extensión, "flecha", es un concepto-arquetipo que condensa la sabiduría ancestral de los pueblos originarios y la lucha moderna contra la hegemonía tecnológica.
AKATL (el carrizo) es una planta silvestre. Sus brotes nuevos emergen de las yemas de los nudos; es perenne, durable, flexible. Crece hacia arriba, mirando al sol, conteniendo la humedad, reteniendo la tierra. El carrizo es el que contiene y está en equilibrio. El que crece desde su interior buscando la rectitud, buscando al sol. Acatl nos invita a trabajar el equilibrio y la flexibilidad, la VOLUNTAD: dureza en las acciones, firmeza en las decisiones, flexibilidad para no quebrarnos. Tengamos la voluntad de crecer adaptándonos a nuestro entorno, conteniéndonos desde el interior.
Como flecha, representa la dirección clara, la decisión certera y la acción enfocada hacia un objetivo. No se duda; se apunta y se lanza.
Adoptamos AKATL porque encarna perfectamente nuestra misión. No somos reactivos; somos proactivamente direccionales, buscando la rectitud, buscando el sol. Así como el carrizo —como la flecha— requiere tener un ixtli (rostro, mente) claro y un yollotl (corazón, voluntad) firme para crecer y llegar a su destino, INENI requiere de una conciencia crítica (Konsciencia) y una acción decidida para alcanzar la soberanía tecnológica. Nos inspira a no ser espectadores, sino guerreros-estrategas del ciberespacio.
La meta final de AKATL es ser el principio rector que nos guíe hasta prender el Fuego Nuevo Digital (Xiuhmolpilli): una era tecnológica descolonizada, comunal y liberadora, donde los pueblos ejerzan plena autonomía sobre sus herramientas digitales.
Así como este principio nos guía en el fluir y entretejer de INENI, tenemos los pies firmes en la realidad material. Reconocemos, con honestidad dialéctica, que nuestro entorno tecnológico actual es aún un campo de batalla.
Celebramos que entre un 85% y 91% de nuestra infraestructura y herramientas clave ya están libres de la hegemonía tecnológica sionista-estadounidense. Esto es una victoria táctica significativa que nos da un margen de maniobra considerable.
Sin embargo, persistimos en una contradicción superable: aún existen ecosistemas, aplicaciones específicas y nichos de software especializado para los cuales, en este momento histórico, no existen alternativas totalmente viables, maduras o soberanas. No negamos esta dependencia residual; la señalamos y buscamos continuamente su reemplazo por lo que nuestro compromiso es doble:
Desde la filosofía náhuatl, el ser humano es un proyecto, una obra por construirse en esta tierra. AKATL es la invitación a que seamos proyectos conscientes en constante construcción y liberación.



Nuestra colaboración con esta entidad se centra en tejer y guardar su portal digital, utilizando como cimiento y savia la infraestructura propia de INENI, un ecosistema diseñado para la soberanía tecnológica y la autonomía digital. De igual forma, trabajamos en pulir y elevar su esencia visual, definiendo una identidad que comunica con claridad y poder. Desde este nuevo fundamento, narramos y damos a conocer los talleres y saberes que esta entidad ofrece al mundo, asegurando que su mensaje fluya con armonía y propósito.
